Los adaptógenos son extractos de plantas que han desarrollado la capacidad de sobrevivir en entornos extremos, adaptándose a cambios drásticos de temperatura, humedad y radiación. Estas mismas propiedades pueden aplicarse a la piel y el cabello, ayudando a restaurar el equilibrio natural del cuero cabelludo, proteger contra factores externos y mejorar la resistencia capilar.
En términos de cuidado capilar, los adaptógenos funcionan de manera inteligente: detectan qué necesita el cabello y trabajan para proporcionar hidratación, nutrición, regulación del sebo o reparación según sea necesario. Además, combaten los efectos del estrés oxidativo, reduciendo el impacto de la contaminación, la radiación solar y otros factores ambientales en la salud del cabello.
Cada adaptógeno tiene beneficios específicos. Por ejemplo:
- Tulsi (Albahaca Sagrada): Potente antioxidante que protege contra la sequedad recurrente y mantiene la hidratación.
- Hongo Reishi: Refuerza la barrera natural del cuero cabelludo y lo protege contra daños externos.
- Limón Mirto: Contribuye a la purificación del cuero cabelludo, ayudando a regular la producción de grasa y mantenerlo fresco.